ES UNA CONTRADICCIÓN EL GESTIONAR CON UNA MISMA NORMATIVA LOS JABALÍES DE ALTA MONTAÑA CON LOS DE LA ZONA MEDIA Y LA RIBERA
Navarra es una comunidad con una gran biodiversidad donde podemos encontrar desde zonas desérticas con las Bardenas, zonas de cultivo con grandes extensiones de maizales, y bosques de todo tipo y altitud, hasta zonas de alta montaña que están cubiertas de nieve una buena parte del invierno, habitando en todos ellas amplias poblaciones de jabalíes que están perfectamente adaptados a cada uno de estos hábitat, pudiéndose encontrar desde inmensos bosques de todo tipo, o cultivos intensivos, teniendo cada uno de ellos una problemática que exige una gestión diferente que se adapte a los diferentes condicionantes, ya que no tiene nada que ver el cazar jabalíes en los inmensos maizales de la zona centro y sur, que en la alta montaña pirenaica donde en invierno la nieve cubre a menudo los montes, prohibiendo este tipo de caza.
En los lugares donde nieva de forma excepcional esto no es un problema porque las jornadas de caza que no se permite la caza del jabalí son muy pocas al año, pero la situación se agrava en los valles pirenaicos de Roncal, Aezkoa y Salazar donde cuando el año acompaña desde el mes de diciembre hasta febrero se cubren de nieve estas zonas, no pudiéndose realizar batidas durante uno o dos meses, con los consiguientes perjuicios que ocasionan estos animales en la agricultura y en el aumento los accidentes de circulación en las carreteras.
Desde hace años, ADECANA viene solicitando a la Administracion que adecue la normativa para solucionar este problema. Su Secretario Jesus Irazola indica que “Se ha solicitado que se promueva un cambio legislativo para que se pueda cazar la caza mayor con nieve determinando la zona geográfica a partir de una determinada altitud y en el sentido de considerar que la nieve es continua a partir de un determinado espesor a concretar que en Aragón es de 50 centímetros, Irazola puntualiza que “Es notorio que, hablando de caza mayor en montaña, una capa de nieve de pocos centímetros no afecta a esos animales que están habitando allí todo el año con nieve o sin ella.”
A LA ESPERA DE QUE SE APRUEBA LA ORDEN FORAL DE DAÑOS QUE SE TRATÓ EN LA ULTIMA COMISION ASESORA DE CAZA
Preguntado Irazola si se ha tratado este tema en la Comisión Asesora de Caza, este responde “que sí, reiteradamente a lo largo de estos años. La última vez el 31 de mayo del año pasado en la reunión más reciente de la CAC, en la que tratamos dos temas importantes, La Orden de vedas de caza para la temporada 2018-2019 y el borrador de propuesta de la futura Orden Foral de Daños que se está preparando.
¿Qué relación tiene la Orden Foral de Daños con la caza con nieve?
Jesus contesta que “Aportará cuando se elabore un parche o posible solución de caza con nieve como gestión de daños, con las limitaciones que ello puede conllevar por ser una caza excepcional, pero no como gestión cinegética mediante una Resolución de la Dirección General sobre los condicionantes del control y con el listado de municipios para el control de los daños cuando haya nieve. En definitiva, se nos trasmitió que a la Orden Foral de daños se añadirá cuando convenga una Resolución de la Dirección General.”
¿La Orden Foral de Daños está ya en vigor?
Irazola indica que “No, ese es el problema, nos dijeron que en septiembre de 2018 volverían a reunir a la CAC para ultimar la Orden Foral pero a pesar que desde ADECANA lo hemos recordado varias veces todavía estamos pendientes de dicha convocatoria.”
¿En Aragón como está solucionado este tema?
Jesus hace mención a que “ello está regulado en el Plan General de Caza de Aragón, donde se hace constar en su artículo 29 que se prohíbe cazar cualquier especie en los terrenos nevados cuando la nieve cubra de forma continua el suelo y queden reducidas las posibilidades de defensa de las piezas de caza, salvo en los términos municipales relacionados en el anexo VII donde se podrán cazar las especies de caza mayor aunque la nieve cubra de forma continua el suelo y siempre y cuando el espesor de ésta sea inferior a los 50 cm.”
Esteban Pilart, presidente de la Sociedad de Cazadores de Isaba, una de las sociedades más afectada por este tema junto con la de Uztarroz y Urzainqui, opina al respecto que “por término medio todos los años perdemos por este problema entre un mes y mes y medio de caza. Para mi veo una contradicción que la Administración quiera reducir las poblaciones de jabalí por los problemas que ocasiona, autorizando su caza en agosto cuando no se puede cazar por el calor, y cuando es la época más propicia con las crías más crecidas no nos dejen incluso con unos dedos de nieve. No se puede hacer una norma igual para toda Navarra ya que las situaciones son diferentes”