ADECANA DEFIENDE LA GESTION INTEGRAL DEL TERRITORIO
La sociedad moderna en la que vivimos, mayoritariamente urbanita, se está olvidando de los importantes vínculos que mantenemos con el medio natural y sus recursos, y de los usos tradicionales que se deben hacer en ellos. Algunos de esos usos están mal vistos en la actualidad, entre ellos la tala de los bosques, y muy especialmente, la caza de animales. La gente inculta asocia la obtención de madera con la destrucción de los bosques y eso no es cierto ya que correctamente efectuada incluso los mejora, o a los cazadores con la muerte en los campos. Y aunque lleva mucho tiempo y explicaciones cambiar este estereotipo, nada está más lejos de la realidad.
Hoy en dia en Navarra, donde la caza tiene un componente eminentemente social donde la mayor parte de los cotos son de titularidad municipal en los que cazan cazadores de todo tipo, ha cambiado mucho en la actualidad. En los últimos 30 años los cotos se gestionan a través de Planes de Ordenación Cinegética (POC) a los que deben estar sujetos, y esta es la manera lógica de aprovechar un recurso natural que proviene de la gestión de la naturaleza de manera sostenible. Hoy en día la concienciación de los cazadores en este sentido es muy elevada.
Beneficios de la caza
La caza siempre ha sido un medio de conservación de las especies salvajes y su entorno. Desde la baja Edad Media, reyes y nobles protegieron grandes extensiones para que la fauna salvaje pudiese procrear, a así dedicarse a su afición favorita, la caza. Gracias a ello, se han conservado extensas zonas de nuestro país, por ejemplo los parques nacionales de Doñana, los Picos de Europa o de Cabañeros están hoy tan bien conservados gracias a que antes de ello eran cotos de caza. Hoy en día los lugares donde más abundan los linces son en cotos de caza mayor del Sur de España. Ejemplos internacionales también existen, y tan solo destacar la actual reserva polaca de Bialowieza, coto de caza de los Zares Rusos, y el único bosque virgen de Europa donde se conservaron los bisontes europeos, o el caballo salvaje de Przewalsk. Si nos centramos en Navarra, la Balsa de la Badina Escudera de Villafranca fue salvada de su desecación por los cazadores de Villafranca, consiguiendo que hoy en día forme parte de una reserva natural con una gran riqueza biológica.
Para ADECANA la caza, además de ser un derecho que tenemos los navarros, bien gestionada es un recurso muy interesante, no en vano el hombre lleva aprovechándolo miles de años desde la prehistoria. En la actualidad, uno de los principales valores de la caza es la posibilidad de esparcimiento y de proximidad al campo para la persona que la practica, es decir su valor recreativo, así como una forma de aprovechamiento sostenible de las especies que se permiten cazar, y además es la mejor forma y más económica de controlar los excesos de las poblaciones que causan daños a la agricultura y provocan accidentes en las carreteras.
La caza además es una fuente de alimento natural, y además de gran valor alimenticio, de calidad, baja en grasa y criada en libertad. Los cazadores empezamos a hablar de la carne de caza como happy meat, ya que proviene de animales que han vivido en plena libertad hasta el momento de su muerte, alimentándose de productos del campo sin manipular. También en este sentido, la carne de caza cada vez está teniendo más importancia en nuestro país. Son numerosos los restaurantes –incluso los de más prestigio- que incluyen este tipo de carnes en sus cartas.
Otra faceta muy importante de la caza es la riqueza que genera. Se pagan sumas de dinero importantes por disponer de un buen coto de perdices o becadas, o de jabalíes, corzos y ciervos. No hay más que acudir a las subastas de puestos palomeros para ver las cantidades que los cazadores pujan por sus aprovechamientos.
Además, la caza está creando dinamismo en el campo, que tanto lo necesita. Biólogos o Ingenieros de Montes trabajan en los POC, guardas de campo para los cotos, casas rurales y restaurantes para albergar y dar de comer a cazadores y acompañantes, armerías y gasolineras, los cazadores pagan a los agricultores para que siembren campos para alimento para la caza, etc. Todo ello moviliza en gran manera la economía rural que está tan en regresión por la situación de la agricultura y la ganadería. Tener animales de caza en los campos, es un gran valor añadido para muchos ayuntamientos y particulares que tienen en los ingresos que obtienen de ello una de sus principales fuentes de financiación.
Pero para disponer de caza, hay que tener un buen medio ambiente en el mejor estado posible y para ello los cazadores destinamos mucho dinero de nuestros bolsillos, ya que la conservación de las especies está íntimamente ligada a la conservación del medio natural. La degradación del hábitat puede ser nefasto muchas especies, en cambio, su conservación y mejora tiene sus frutos de manera inmediata, y gratificante.
En este punto, el de proteger el entorno, también es frecuente caer en errores y estereotipos. Mucha gente cree que, el que nuestros montes se llenen de bosques, es bueno para el medio ambiente, y si bien en parte es cierto, también tiene que haber zonas de cultivos, praderas, monte bajo y sotobosques. Hay diferentes especies que habitan estos diferentes hábitats, por lo tanto, a mayor diversidad de hábitats, mayor diversidad de animales. Esto supone, ni más ni menos, que un firme apoyo a la biodiversidad.
La Asociación de Cazadores de Navarra (ADECANA) fue fundada en el año 1993 con el objetivo de defender la caza social, como recurso tradicional y sostenible, y a los cazadores, como gestores de este recurso en nuestra Comunidad Autónoma. Desde su fundación, ha sostenido y apoyado todo tipo de iniciativas para conseguir estos objetivos, y en la actualidad mantenemos el espíritu de seguir defendiéndolo. Por ello, la mayor parte de los cazadores navarros están adscritos a ella.
Un artículo de ADECANA.