LA CAZA EN BATIDA, UNA HERRAMIENTA DE GESTIÓN NATURAL E IMPRESCINDIBLE
En Navarra llevamos ya un mes y medio de temporada legal de caza del jabalí, pero la mayor parte de las cuadrillas jabalineras no han comenzado a cazarlo hasta primeros o mediados de septiembre, lo cual es una medida muy adecuada y correcta, las altas temperaturas de agosto que afectan tanto a los cazadores como a los perros, las malas condiciones del terreno por la sequía y el escaso desarrollo de los jabalíes nacidos en esta primavera, desaconsejan, salvo casos de extrema necesidad por excesivos daños en la agricultura, la caza de esta especie hasta mediados de septiembre.
El jabalí es un animal apasionante, forma parte de nuestro patrimonio natural y debe estar presente en nuestros montes, pero con la densidad adecuada. La caza en batida es la manera más natural, eficaz e imprescindible para controlar las poblaciones de jabalí, este animal prácticamente no tiene enemigos naturales y las nuevas condiciones que encuentra, las temperaturas más suaves en invierno, el abandono de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, los nuevos cultivos que le ofrecen comida abundante y refugio, etc. unidas a su gran capacidad reproductora hace que sus poblaciones tengan un gran incremento, sobre todo en zonas donde hasta hace poco tiempo era casi un desconocido, lo mismo ocurre en áreas urbanas en las cuales la caza está prohibida. Esta situación conlleva un aumento de los daños producidos en la agricultura, así como un incremento en el riesgo de contagio de enfermedades al ganado doméstico y un creciente número de accidentes de tráfico por atropello.
La caza en batida tiene características que la hacen diferente, su condición de caza social que defiende le da un encanto especial, compartirla y disfrutarla con los amigos, los almuerzos y comidas que propicia, así como la relativa abundancia de jabalíes existente y la grave situación por la que pasa la caza menor, hacen que muchos cazadores navarros se dediquen a ella y sea la modalidad de caza más practicada actualmente.
Hay que intentar preservar y respetar a las hembras adultas
En las batidas los disparos que se realizan también tienen características diferenciales con respecto a otras modalidades de caza, las distancias de tiro suelen ser cortas, sobre animales en movimiento y el tiempo disponible para realizarlo no es mucho, todo ello hace que sea difícil practicar una caza tan selectiva como la que se practica en los recechos. Pero debemos intentar preservar y respetar, sobre todo, a las hembras adultas. El jabalí es un animal gregario, formando piaras más o menos numerosas, compuestas por una o varias hembras adultas y por animales jóvenes. Los machos cuando son adultos tienden a llevar una vida solitaria, salvo en la época de celo. Estas hembras adultas son las que dirigen y cohesionan las piaras, buscan de forma eficaz el alimento dentro del monte, dirigen sus desplazamientos, eligen las zonas de reposo, marcan los ciclos de celo en la piara y por su experiencia tienen menos tendencia a salir del monte, donde se sienten más seguras. Las piaras formadas exclusivamente por animales jóvenes por haber perdido a las hembras adultas se desestructuran, al tener menos experiencia se desplazan de forma desordenada y buscan el alimento fácil en zonas agrícolas, provocando mayores daños y más accidentes de tráfico. En Francia, en general en toda Europa e incluso en Turquía, Irán, etc. las consignas de tiro en las batidas tienden a proteger a estas hembras adultas sobre todo a las de más de 50 o 60 kg. Se intenta no cazarlas, incluso en algunos sitios su caza está prohibida y se sanciona a quien lo hace.
Debido a las condiciones en que se desarrolla una batida, es difícil ser muy selectivo con las edades y el sexo de los jabalíes, pero debemos intentar respetar a las hembras adultas. Esta selección es más difícil cuando se trata de un animal aislado y apenas tenemos tiempo para analizarlo, pero cuando sabemos que se trata de una piara, debemos intentar respetar a los animales más grandes que suele ser las hembras. Sabemos que es un objetivo difícil de cumplir, pero debemos intentarlo.
Desde ADECANA siempre hemos defendido la caza como un derecho inalienable y que durante mucho tiempo ha sido la principal fuente de proteínas para nuestra correcta nutrición, pero actualmente una de sus funciones más importantes es la gestión y control de las poblaciones de fauna cinegética, debemos mantenerlas dentro de unos límites que las hagan sostenibles no solo cuantitativamente, sino que también deben estar correctamente estructuradas por edades y sexo.
Es fácil caer en la tentación de creer que, con los muchos años que llevamos cazándolo lo sabemos todo sobre el jabalí y su caza. Nos creemos y defendemos falsas teorías que circulan tradicionalmente, pero sin fundamento científico, sobre sus desplazamientos, hábitos y comportamiento. Una forma de disfrutar con la caza, incluso fuera de la temporada es con la lectura de los libros. Existen multitud de libros y revistas escritas por personas con grandes conocimientos y capacidad de transmitirlos que, después de rigurosos y científicos estudios, nos pueden enseñar mucho sobre este animal, su vida y la forma de cazarlo. Debemos ser más humildes y estar, siempre, dispuestos a aprender, nunca se termina de hacerlo. Tenemos ante nosotros una nueva temporada de caza, seamos respetuosos y prudentes para poder disfrutarla.
Un articulo de ADECANA