TRAS SU TRASLADO A LA MESA DE LA CÁMARA NO SERÁ OFICIAL HASTA SU VISTO BUENO Y PUBLICACIÓN
El viernes pasado, La Ponencia de la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, integrada por los miembros de los grupos parlamentarios que forman la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, aprobó por unanimidad la Ponencia de la Comisión la encargada de estudiar y analizar la legislación de caza y pesca, tras lo que ha dado cuenta a la Mesa del Parlamento de la finalización de su trabajo, la cual no será oficial hasta su visto bueno y publicación.
Antecedentes
Con fecha 24 de noviembre de 2020 la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente acordó, a propuesta de los grupos del Parlamento la creación de una Ponencia para estudiar y analizar la legislación de caza y pesca, constituyéndose el día 8 de enero de 2021 con integración de los miembros designados por sus respectivos grupos parlamentarios, siendo elegido presidente de la misma Javier Lecumberri.
A lo largo de este tiempo, la ponencia ha tratado de analizar desde diferentes prismas el objeto de su estudio, recabando a través de un calendario de sesiones la colaboración y asistencia de los diferentes departamentos de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra, procurando la comparecencia de todos los actores sociales implicados: desde diferentes asociaciones, como es el caso de la Asociación de Cazadores de Navarra ADECANA, la cual presentó un amplio informe con los aspectos que ha considerado de interés para su elaboración, federaciones y clubes de cazadores y pescadores, representantes de sindicatos agrarios, Colegio Oficial de biólogos y de veterinarios, empresarios de la hostelería y turismo, y otras entidades, la empresa pública GAN, la FNMC, cuerpos policiales y sindicatos agrarios, etc.
El resumen de los aspectos de más interés que se ha trabajo en la misma son los siguientes:
- Análisis social de la situación actual de la caza y pesca.
Se ha constatado la necesidad de modificar y adaptar la normativa relativa a la caza y pesca a la realidad y a las necesidades del siglo XXI. La sociedad, la distribución de la población, la fauna, el paisaje, los usos del territorio, entre otros muchos aspectos, se han visto modificados en los últimos años afectando a la fauna y a la actividad cinegética, lo que ha provocado una modificación sobre el uso de la caza que, si bien mantiene su carácter tradicional de actividad deportiva o de ocio, en algunas ocasiones la actividad cinegética se ha convertido en una herramienta de gestión para el control de poblaciones y los daños que ocasionan a terrenos agrícolas.
- Propuestas normativas y de futuro.
1.ª Separación de normativas reguladoras de la caza y la pesca. Dado que la caza y la pesca llevan ritmos diferentes y tan distintos, han propuesto la separación de ambas actividades desde el punto de vista normativo y su regulación mediante leyes forales específicas.
2.ª Actividades tradicionales. Deben evolucionar hacia una gestión moderna, basada en criterios científicos, de los recursos cinegéticos y piscícolas, los cuales se practicado tradicionalmente de forma ordenada y sostenible en Navarra, teniendo una importante relevancia social, económica y deportiva, y su correcta regulación debe servir para hacer compatibles unas actividades tradicionales, y muy imbricadas en nuestra sociedad, con la práctica de actividades de ocio, sirviendo además tanto como oportunidad para un desarrollo económico y social de las zonas rurales como para una buena regulación medioambiental y de control de poblaciones.
3.ª Sostenibilidad medioambiental. La actividad de la caza y pesca debe contribuir a alcanzar la sostenibilidad medioambiental de los hábitats y a la conservación de las especies cinegéticas y piscícolas y del resto de la fauna y deben ser también unas herramientas para el control de especies que ayuden al equilibrio ecológico.
4.ª Recurso socioeconómico. La caza y la pesca deben regularse también como un recurso económico, que genere riqueza y al desarrollo de las zonas rurales y, por tanto, a la lucha contra la despoblación y a la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes, estrechamente vinculadas a la cohesión socio territorial y generadoras de múltiples recursos económicos como los relacionados con hostelería, restauración, guardas de caza, técnicos y veterinarios y, en definitiva, de fijación de población en el entorno rural.
5.ª Coexistencia. La caza y la pesca deben desarrollarse de manera compatible con otros usos agrícolas, ganaderos, deportivos y de ocio del territorio en zonas rurales y, por tanto, su regulación debe contar con la participación del conjunto de la sociedad.
6.ª Planificación de la actividad y explotación de cotos de caza y pesca. La regulación de estas actividades debe formar parte de la planificación y desarrollo sostenible del medio ambiente en su conjunto, debiendo estar estar coordinados y alineados con las estrategias de gestión medioambiental de flora y fauna, debiendo regularse en dichos planes las excepcionalidades en la actividad de la caza, tales como los llamados días de fortuna (nieve, sequía, olas de frio)
Reconvertir la figura de los guardas de caza y de campo en guardas medioambientales, ampliando sus competencias acordes con el objetivo de sostenibilidad.
7.ª Seguridad. La norma debe garantizar al máximo que tanto la caza como la pesca se practiquen de forma ordenada y controlada, evitando riesgos y consecuencias negativas tanto para los propios cazadores y pescadores como para el entorno, en especial para la salud de las personas, promoviendo la formación continuada en el uso seguro de armas, participación de menores y la a regulación de batidas y monterías.
8.ª Gestion de recursos piscícolas. Se propone el aprovechamiento y fomento sostenible de los recursos, a través de su planificación y utilización ordenada, preservación de la diversidad genética y eliminación de especies invasoras, fomento de la investigación etc.
Un artículo de ADECANA.
