LO QUE SE BUSCA ES UN SISTEMA DE CAZA MAS JUSTO Y UNA MEJORA DEL HABITAT DE LA ESTEPA CEREALISTA
Con algo de retraso respecto a lo previsto, desde el Servicio de Caza y los representantes de los cazadores se van concretando las bases sobre las que va a modificarse la gestión de la caza de la perdiz, las cuales se nos ha adelantado que la idea es plasmarlo en la Orden de Vedas de Caza de la temporada que viene.
A tal efecto, la semana pasada ha tenido lugar una reunión preparatoria del Servicio de Caza con ADECANA para ir concretando cuales son los criterios que convendría trabajar entre todo el colectivo de cazadores no solo para modificar la gestión de la caza de la perdiz, sino para establecer unas pautas de actuación para recuperar el hábitat de la estepa cerealista, que es a la postre donde radica el problema de la regresión de las aves que habitan en ella, como es el caso de la perdices, codornices, avutardas, sisones, gangas, ortegas y demás especies menores que la pueblan.
En primer lugar, con el fin de que la modificación ya esté plasmada en la Orden de vedas del año que viene, a diferencia de cómo está actualmente planteado que se permite su caza con un máximo de 3 días por acotado a los que tengan un número de reproductores de perdiz igual o superior al 50% de la potencialidad establecida en el Plan de Ordenación Cinegética, ambas partes están de acuerdo en que hay que establecer un sistema que plasme como, cuando, y cuantas perdices se pueden cazar en cada coto, pero de forma que ello sea medible y controlable.
A entender de ADECANA, el sistema que se establezca tiene que tener en cuenta una serie de aspectos que hagan su aprovechamiento más justo y equitativo y que premie el trabajo realizado, como son las actuaciones que se hayan efectuado de mejoras de hábitat; que en vez de dar un máximo de días de caza permitidos se autorice a cazar en cada coto un cupo de ejemplares que permita su aprovechamiento sostenible; y un dato muy importante que hasta ahora no se ha temido en cuenta es el número de cazadores de perdiz que tiene cada coto, el cual es muy pequeño en relación el total de cazadores de cada coto; y por supuesto una mayor permisividad para el control de predadores oportunistas y generalistas, como es el caso de los zorros, los gatos asilvestrados y los córvidos que tanto daño hacen a la fauna, tal como se autorizan en las Comunidades vecinas etc.
Otro aspecto que hay que modificar, es que desde la Administracion categorizan en los POC de los cotos donde hay perdiz como de calidad, A, B y C, así como terrenos calificados sin interés para la perdiz roja, pero la misma está totalmente desfasada al haberse hecho hace muchos años, habiendo cambiado desde entonces mucho por las concentraciones parcelarias, rotaciones de cultivo, etc.
Lo que pretende la Asociacion de Cazadores Navarros es que con estos cambios se apoye a los cotos que con su trabajo han conseguido buenas densidades, enviándoles un mensaje de que “El esfuerzo merece la pena y tiene su premio”, ya que el sistema actual de “café igual para todos” perjudica a los que han estado trabajando todo el año y tienen ejemplares más que suficientes para cazar más de lo que actualmente se les autoriza.
En segundo lugar, hay que concretar qué es lo que se puede hacer para mejorar el hábitat de la estepa cerealista, no solo a través del actual sistema de ayudas que anualmente tiene el Gobierno de Navarra, sino que a petición de ADECANA se extiendan a las entidades locales que son los titulares de los comunales donde se puede realizar un gran trabajo, así como a los agricultores que realicen las labores agrícolas más respetuosas con la pervivencia del medio, y que se amplíen a desbroces y quemas controladas de monte bajo, subvencionando la entrada de ganado para que limpien de maleza estas zonas.
Un aspecto muy importante que hay que tener en cuenta para la solución de este problema es que las competencias sobre el hábitat les corresponden al Gobierno de Navarra y a las entidades locales en sus terrenos comunales. Por ello, los cazadores, por más dinero que gastemos en ello, solo son unos pequeños parches que mejoran algo la situación. Lo que realmente se necesita es un cambio en la política del Gobierno apostando seriamente por ello, aumentando significativamente las partidas de las subvenciones y solicitando a la Comunidad Europea un LIFE de aves esteparias que podrían actualizar el Plan Estratégico de Caza, compaginándolo con una política general agraria más respetuosa con el Medio Ambiente de lo que por ejemplo hay que destacar lo siguiente:
- Que la Administración agraria promueva la diversidad y rotación de cultivos, introduciendo de nuevo el sistema de “AÑO VEZ” en los cultivos en secano, ya que con ello se consigue una diversidad de paisaje, implicando a las entidades locales en incluir cláusulas en este sentido en los pliegos de la adjudicación de los comunales.
- Otra cuestión muy importante es que por la PAC se tienen que dejar las parcelas limpias y labradas en la peor época para la cría de las aves, para sacar la foto de los satélites. Es un tema que la Administración reconoce que está mal planteado, pero que siguen sin solucionarlo.
En tercer lugar, y en lo relativo a los estudios que se han llevado a efecto acerca de la perdiz, valorar la idoneidad de tener un banco de ejemplares de perdiz roja silvestre Navarra, con el fin de que una vez solucionado los problemas de hábitat donde ha habido una regresión de la especie, poder llevar a cabo las recolocaciones que la devuelvan a su estado anterior.
Y en cuarto lugar, valorar la conveniencia de que si en la Ley de Caza que actualmente se está gestando en el Parlamento, o en otras Leyes, sería conveniente que se regularan una serie de actuaciones a favor del hábitat de las aves esteparias.