LA CLIMATOLOGIA Y LA FALTA DE INSECTOS AFECTAN A LA VIABILIDAD DE LAS POLLADAS
Nos encontramos en una época crucial para la cría de las aves esteparias, como es el caso de la perdiz, la codorniz, la avutarda, el sisón, la ganga y la ortega. Entre los múltiples aspectos que afectan a su disminución, hoy vamos a tratar los que más afectan a su cría y a la viabilidad de sus polladas como es el caso de la climatología y la falta de insectos que comen los pollos en las primeras etapas de su vida.
CLIMATOLOGÍA
El clima determina la productividad de todas las especies, y para el desarrollo de la cría es fundamental el agua en su justa medida, una cierta temperatura y humedad relativa del ambiente, con el fin de que primeramente posibilite la existencia de vegetación en el campo, y con ello garantizar la cobertura de los nidos y la defensa de los pollos. Hace falta que llueva, pero con moderación, ya que tan malo es la falta de humedad que ocasiona la sequía, como el exceso de ello sobre todo en forma de tormentas y granizadas o incluso que llueva mucho y de golpe que tanto daño hacen a los nidos. Las más fuertes pueden destruir los nidos, anegarlos, o producir que la hembra se levante que los huevos se enfríen e incluso romperlos si cae granizo.
La climatología influye mucho en la cría, ya que la sequía o las tormentas pueden ocasionar el adelanto o el retardo de las cosechas, determinando también la disponibilidad de alimento de los perdigones, ya que las precipitaciones y un aumento de la temperatura permiten el crecimiento y el agostamiento de la vegetación y por tanto la abundancia de los insectos justo en el momento en que los huevos eclosionan, mayormente en el mes de junio.
Si las cosechas se adelantan puedo ocasionar que muchos nidos puestos en el cereal se pierdan. Por el contrario, si se retrase da tiempo a las parejas a sacar adelante las puestas.
INTERESANTE ESTUDIO REALIZADO EN BARDENAS
Hace unos años ha tenido lugar en Bardenas Reales y en Tudela un interesante estudio encargado por la Junta de Bardenas Reales que ha demostrado la relacion que tiene entre la humedad relativa y su incidencia en el periodo de incubación de la perdiz. El presidente de la Junta de Bardenas Jose Mari Agramonte comenta al respecto “En Bardenas y en el sur de Navarra la humedad relativa puede caer por debajo del 20%, y nos dimos cuenta que aun en años buenos puede ser una año malo de cría, y cuando esta es baja es siempre malo, estamos hablando que la perdiz cuando incuba con su plumaje, no puede compensar esa pérdida de humedad relativa, entonces tiene que darse unas condiciones óptimas para que tengamos unas buenas polladas, además de la vegetación, el microclima, las actuaciones que podamos hacer, hay una parte muy importante que es la climatología de este periodo tan crítico como es el dela incubación. Jose Mari concluye que “la falta de humedad relativa es un problema físico al ocasionar que no hay eclosión, después viene lo que viene, la mecanización del campo, los diferentes manejos de hábitat, predadores, cosechadoras, empacadores etc”.
Aquí os dejamos unos archivos con los datos del Estudio de Bardenas:
LOS PESTICIDAS MATAN LOS INSECTOS QUE COMEN LOS POLLOS
Otro de los aspectos que afectan mucho a la supervivencia de los pollos son los herbicidas y pesticidas que se echan en el campo, ya que con ello se eliminan no solo las plagas y las malas hierbas, sino los insectos del campo dejando sin alimento a los pollos. Las aves de la fauna esteparia si bien son aves omnívoras que comen granos y semilla, en su primera fase solo comen pequeños insectos, hormigas, saltamontes, moscas etc, y al desaparecer estos mueren.
Si un año hay sequía en el campo y con ello una falta de humedad ambiental y de agua disponible, ello conlleva que las aves que consigne nacer que recorrer mucha más distancia para beber, multiplicándose el riesgo de ser presa de los depredadores.
Tal como comenta el Doctor en Ciencias Biológicas Floren Markina, un perdigón en un campo sin tratamientos de insecticidas, está estudiado que recorre al dia aproximadamente un kilómetro buscando alimento, mientras que en un campo tratado necesitaría recorrer aproximadamente 17 kilómetros. En conclusión, el perdigón no solo gasta mucha más energía que la que obtiene del alimento y por lo tanto se muere, sino que está mucho más a merced de los predadores que se encuentre en su camino.”
Floren concluye que, “En la zona sur de Navarra aparte de la falta de insectos otro de los grandes problemas son las tormentas, las cuales al caer en terrenos arcillosos, arrastran los nidos, y por otro lado la falta de humedad relativa del aire, ya que si hay calor y humedad hay insectos, y si no los hay los pollitos no pueden comer. De todos modos la perdiz es una superviviente que está preparada para soportar una alta predación, o si el agua le destroza el nido, no siendo raro que haga una segunda puesta”.
Los Beetles Banks, una interesante iniciativa inglesa
Los llamados Beetles Banks, (literalmente Bancos de escarabajos) o caballones), son unas estructuras en forma de montículo alargado, de entre 2 y 4 metros de anchura, 40 cm de altura y longitud ilimitada que se colocan en medio de un campo de cultivo sobre los que se deja crecer la vegetación natural, girasoles, cilantro, borraja, o trigo sarraceno estando creado específicamente para que ellos se desarrollen insectos, siendo de gran interés para promover especies de interés cinegético.
Tal como comenta Alfonso Treviño en el Blog de la ACE, los ingleses a través del GAME&WILDLIFE CONSERVATION TRUST llevan promoviendo desde 1990 la proliferación de este tipo de "caballones" que tanto benefician al campo al ser además un lugar seguro para la nidificación, al estar fuera del alcance de las máquinas cosechadoras, al tiempo que la proliferación de insectos favorecerá a los pollos, cuya alimentación es mayoritariamente insectívora.