LA NECESIDAD DE LOS COTOS INTENSIVOS

EL GOBIERNO DE NAVARRA DEBE PROMOVER SU MANTENIMIENTO Y PROTECCION

A principios del siglo pasado, la caza en Navarra se podía realizar en cualquier lugar, en cualquier término municipal, dada la abundancia de perdices y liebres que poblaban los campos, pero poco a poco por la transformación del medio hicieron descender las poblaciones silvestres y se fueron desarrollando leyes para controlar la caza, que se fuese gestionando dentro de cada municipio y aparecieron los cotos de caza. También había zonas libres, terrenos donde cualquiera con licencia podía ejercer la afición cinegética.

Al pasar el tiempo fueron desapareciendo las zonas libres hasta que dejaron de existir. Actualmente sólo se puede cazar en los cotos de caza. Esto supuso que algunos cazadores con licencia una desigualdad entre los cazadores de Navarra, porque la misma capital, Pamplona, con la mayor población de cazadores, no disponía de un término propio donde ejercer la caza. Para que todos los navarros pudieran ejercer su afición, desde Gobierno de Navarra se pensó implantar una especie de coto social, donde cualquiera pudiese cazar.

 

 

Estos cotos, que también existen en otras comunidades, fueron creados para que todas las personas interesadas pudieran practicar la caza en igualdad de oportunidades y a precios asequibles, atendiendo principalmente a los cazadores de la región. Se suelen crear en zonas con menor población, pensando en ayudar al desarrollo de zonas rurales con la mayor afluencia de aficionados y creando unas infraestructuras de alojamiento, restauración y turismo a su alrededor.

DE COTO SOCIAL A INTENSIVO: El proyecto de Gobierno de Navarra no se pudo llevar a cabo, pero lo que la iniciativa pública inició lo terminó la privada. En 1986 nació el coto Valdorba, que pasó a convertirse en un referente de este tipo en los siguientes años, siendo uno de los cotos con vocación social más importantes de la zona norte, además con una gestión ambiental importante en beneficio de las especies protegidas.

El espacio donde se situó en el inicio el coto Valdorba fue incluido en la propuesta de Lugares de Interés Comunitario, aprobada por Acuerdo del Gobierno de Navarra en el año 2000, que se convirtió por el Decreto Foral en el año 2004 en Paisaje Protegido de la Valdorba. Con todo ello, indirectamente se valoraba el esfuerzo en la gestión ambiental realizada a lo largo de esos años de actividad cinegética en el Coto Valdorba.

Con el tiempo y los cambios en la legislación este tipo de cotos se acabaron denominando cotos intensivos. La Ley Foral de Caza expone que podrá autorizarse la constitución de cotos de aprovechamiento intensivo sobre terrenos de bajo valor faunístico, en los que se introducirán especies procedentes de granjas cinegéticas. Los cotos intensivos podrán incluir entre sus actividades distintas modalidades de caza con animales, procedentes de granja o cautividad… Asimismo, podrán desarrollar actividades para el entrenamiento de los perros o cualquier otra relacionada con la caza que no involucre a las poblaciones autóctonas.

 

 

COMPONENTE SOCIAL DE LOS COTOS INTENSIVOS: Para ADECANA los cotos intensivos han tenido una gran labor social, como la celebración de la fiesta del cazador, el día de la caza y los eventos sociales de tantos cotos de Navarra, realizándose numerosas reuniones de cazadores por localidades, o comidas de hermandad entre aficionados de distintos orígenes, compartiendo plato, conversación e historias de lances...

Además de la labor social, de reunir a cazadores de distintos orígenes y fomentar el contacto, desde los cotos intensivos se han querido realizar labores de educación y formación. En sus instalaciones se realizan actividades para los cursos de formación del cazador, enseñando en campo cómo se debe desarrollar la caza práctica. También se han potenciado nuevas modalidades más respetuosas con el medio ambiente como es la caza con arco o actividades controladas como el tiro al plato o los recorridos de caza, o multitud de campeonatos relacionados con la caza, San Huberto, competiciones de tiro al plato o de recorridos de caza.

No hay que olvidar tampoco al perro, el protagonista de tantas jornadas de caza ya que en los cotos intensivos se pueden entrenar y pasear durante todo el año en un medio controlado sin peligro de interferir con la fauna silvestre. Como infraestructuras complementarias algunos cotos disponen además de instalaciones como perreras, residencias caninas para nuestros compañeros de caza. Para el entrenamiento de los canes se incluyen cuidadores y entrenadores a disposición de los clientes que preparan pruebas de adiestramiento de perros para caza práctica o para otras pruebas y competiciones.

FUNDAMENTALES PARA PARA QUITAR PRESION A LOS COTOS PUBLICOS

Si pensamos en la fauna cinegética salvaje, no hay que olvidar que los cazadores que cazan en estos cotos sociales no están en sus propios cotos abatiendo perdices, conejos o liebres silvestres, con lo que se consigue una menor presión sobre la caza natural, y como entrenamiento y enseñanza de cachorros y jóvenes cazadores.

En este caso los cotos intensivos sirven como de elemento disuasorio, un lugar donde la caza es más fácil, donde atraer a más aficionados, que estarán en unas condiciones controladas de un modo compatible con la conservación de la naturaleza, y evitar que estén en sus propios acotados abatiendo caza silvestre, más sensible o en espacios naturales más frágiles.

En suma, ADECANA defiende la necesidad de los cotos intensivos como un necesario complemento de los cotos locales, que el Gobierno de Navarra debe promover y mantener, ya que nacieron para llenar el hueco que había para los cazadores sin sitio para cazar y que funcionan como elemento disuasorio para no afectar a la fauna salvaje, para educar y formar cazadores y con una labor social para este colectivo muy importante.