ARMAS Y MUNICIONES PARA CAZAR EN BATIDA (2)
Autor: Miguel Iñigo Noain
Debido a las numerosas consultas que recibimos y a las dudas planteadas por los cazadores a la hora de elegir el conjunto ARMA – MUNICIÓN más apropiado para obtener buenos resultados en la caza en batida, que es la modalidad de caza mayor más practicada en Navarra, volvemos a tocar este tema que ya lo hemos visto en ocasiones anteriores.
La modalidad de caza practicada y los animales cazados condicionan el tipo de arma y las municiones más adecuadas. Las batidas y monterías de caza mayor, en Navarra, se caracterizan porque los disparos se hacen a corta o media distancia, generalmente menos de 50 metros, a unos animales, jabalíes, corzos o ciervos, que pasan a la carrera, perseguidos por los perros y es habitual que dispongamos de pocos segundos para reconocerlos, apuntar y disparar.
ARMAS
El arma que debemos utilizar debe ser ligera, corta y manejable para conseguir un encare lo más rápido posible y debemos estar muy habituados a usarla. Si tuviésemos que elegir el arma ideal sería un rifle express, yuxtapuesto o superpuesto según nuestro gusto pues ninguno de los dos sistemas tiene ventajas definitivas sobre el otro, son armas más cortas que cualquier otra de igual longitud de cañón y disponemos de dos disparos (hoy en día existen de tres) muy rápidos y sin fallos pues sus mecanismos son independientes. Un inconveniente de estas armas es que suelen ser caras pues no admiten la mediocridad en su fabricación y conseguir una buena convergencia de los cañones, para que ambos disparos impacten dentro de un círculo no mayor de 8 cm. a 100 metros, es una labor larga, delicada y al alcance solo de unos pocos expertos. Otro inconveniente es que a pesar de una buena convergencia de los cañones no están pensados para disparos a más de 100 o 150 metros, con la condición de utilizar siempre la misma munición con la que han sido regulados en fábrica. Existen otras armas, emparentadas con los express como son los rifles mixtos (un cañón de rifle y otro de escopeta), los drilling (dos cañones de escopeta y uno de rifle o al revés), etc. menos conocidos.
Otra arma adecuada para la batida a pesar de ser bastante larga es el rifle semiautomático, más económico y preciso que el anterior, pero que no debe engañarnos por su rápida capacidad de disparo pues lo más importante es asegurar el primero. Confiar en poder repetir los tiros sobre un animal corriendo es arriesgarse a fracasar. Su mecanismo de repetición es delicado y requiere un correcto mantenimiento para evitar interrupciones o encasquillamientos.
El rifle de cerrojo, en contra de lo que muchos piensan, es un arma perfectamente adecuada para la caza en batida si se elige uno del calibre adecuado y que tenga un cañón de no más de 56 cm. Son rifles robustos, sencillos, seguros, fiables y muy precisos, incluso los más económicos. La única condición, como con cualquier otra arma, es asegurar el primer disparo.
Las armas de corredera o trombón y las de palanca, siendo también muy efectivas en las batidas apenas si se conocen entre los cazadores de nuestros cotos.
La escopeta, sobre todo si es semiautomática o de corredera, del calibre 12 y con cañón especial para disparar balas, es también un arma válida, teniendo en cuenta que por las características de su munición su alcance efectivo y preciso se limita a 60 o 70 metros.
Toda arma necesita para ser eficaz un buen sistema de puntería que nos asegure el impacto en el punto deseado. Si tenemos en cuenta las cortas distancias a las que habitualmente se dispara en batida y que el animal suele estar en movimiento, un buen sistema de alza y punto de mira bien ajustado puede ser suficiente, pero con la edad perdemos capacidad de acomodación visual y resulta difícil ver con nitidez el alza. En este caso es necesario recurrir a sistemas holográficos, de punto rojo o visores ópticos de pocos aumentos y gran campo de visión ( 1– 4 x 24 o 1-6 x 24 ) con iluminación o sin ella, especiales para la caza en batida. No debemos caer en el error de utilizar visores de muchos aumentos, pensados para otras modalidades de caza con disparos a gran distancia y no válidos para nuestras batidas y monterías por su pequeño campo de visión y dificultad para encarar un animal en movimiento.
MUNICIONES
La causante de la muerte de un animal es la bala, importa poco desde que arma se haya disparado. Es necesario impactar con la bala adecuada (calibre, estructura y peso) en el punto preciso de la anatomía del animal, afectando a órganos vitales y produciéndole una muerte rápida sin sufrimiento.
Cuando un animal se siente perseguido y en peligro, pone en marcha sus mecanismos de autodefensa, lo cual le confiere mayor resistencia a los impactos de las balas que estando en reposo. Al realizar los disparos sobre animales corriendo, es más difícil apuntar correctamente a zonas vitales de su anatomía. Por todo ello es conveniente utilizar municiones más potentes que las necesarias para cazar a rececho o en espera, modalidades en las que disparamos sobre animales quietos, desprevenidos y en reposo.
Los cartuchos mínimos para cazar en batida serían el 270 Winchester, 280 Remington, 7 x 64, 7 x 65 R y equivalentes con balas de al menos 150 grains. y punta redonda.
Mejor opción, pero no la ideal, son el 308 Winchester, 30 – 06, 8 x 57, 8 x 57 R, etc. con proyectiles de 160 a 180 grains. que sean muy expansivos y no demasiado duros
Los mejores cartuchos para cazar en batida son los que disparan balas de mayor calibre y más pesadas aunque sean más lentas como el 444 Marlin, 450 Marlin, 35 Wheelen, 9,3 x 62, 9,3 x 74 y similares, con pesos de bala entre 230 y 280 grains., estos proyectiles soportan bien el atravesar pequeños matorrales sin desviarse ni fragmentarse y tienen gran poder de parada. Estos cartuchos no tienen una trayectoria muy tensa pero son adecuados, algunos de ellos, para disparos hasta 200 metros, distancia más que suficiente cuando se caza en batida. Su retroceso, en el arma adecuada, es moderado.
Los cartuchos “Magnum”, 7mm. Remington Mag., 300 Winchester Mag., 8 x 68 S, 338 Winchester Mag. etc. son válidos pero producen mayor retroceso y exigen ser disparados, para obtener de ellos todo su rendimiento, con cañones más largos (al menos 61 cm.) lo cual hace que las armas sean más largas y pesadas. Estos cartuchos están pensados más para cazar a rececho y a grandes distancias que en batida. Los modernos MAGNUM CORTOS, tan de moda, no aportan ventajas apreciables sobre los tradicionales que llevan muchos años demostrando sus virtudes.
Cuando fallamos, no debemos culpar automáticamente al arma ni al cartucho. Todas las armas, visores y municiones son buenas si se utilizan en las modalidades de caza para las que han sido diseñadas. Culpa nuestra es si no hemos sabido elegir correctamente nuestro equipo y no estamos entrenados en su uso, todo deportista dedica muchas más horas a entrenarse que a competir y nosotros pensamos que podemos guardar las armas al acabar la temporada de caza, habiendo disparado solo en 2 o 3 ocasiones y que al volver a utilizarlas al cabo de 6 meses estemos perfectamente entrenados para acertar con nuestros disparos, grave error, causa de muchos fracasos.