ADECANA VOTÓ EN CONTRA A LA PROPUESTA DE O.F. DE VEDAS

ADECANA VOTÓ EN CONTRA A LA PROPUESTA DE O.F. DE VEDAS PARA LA TEMPORADA 2022-2023 EN EL CONSEJO NAVARRO DE MEDIO AMBIENTE

El pasado viernes 30 de junio, tuvo lugar la reunión del Consejo Navarro de Medio Ambiente en la que se trató la propuesta de Orden foral de vedas para la temporada 2023-2024, tal como ocurrió en la cita de la Comisión Asesora de Caza del pasado 24 de mayo donde la gestión propuesta para dos especies provocó las quejas de los asistentes, ADECANA volvió a alegar lo manifestado anteriormente, ocasionando tal malestar que su voto fuera negativo. concretamente la referente a la caza de la perdiz (articulo 11) y la prohibición con carácter general en aquellos cotos que dispongan de Planes de Prevención de Daños de Conejos (unos 30) en los que se autoriza la caza de conejo fuera del periodo general o con métodos excepcionales, se prohíbe las actuaciones de control de zorros (Articulo 10.g), salvo excepciones debidamente justificadas.

 

 

El problema de la situación de la perdiz y resto de las aves esteparias radica en la degradación del hábitat y en un exceso de predación, pero desde ADECANA se les recordó que las competencias para trabajar en ello le corresponden en exclusiva al Gobierno de Navarra, y llevamos un montón de años en los que prácticamente no se ha procedido a ello, sino que ni siquiera se ha realizado un estudio de lo que habría que realizar, ni por supuesto dotarle del correspondiente presupuesto para afrontarlo y los plazos para su ejecución.

En su ausencia, la Administración se limita a convocar una orden foral de ayudas a las asociaciones locales de cazadores para que realicen una serie de trabajos en mejoras medio ambientales, pero eso no es suficiente, ya que las actuaciones que hay que hacer no solo le conciernen al Servicio de Gestión Forestal y Cinegética y a la Sección de Caza, sino a instancias superiores encargadas del hábitat dependientes de la Dirección General de Medio Ambiente y la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, algo que es su obligación como gestores del hábitat.

CENTRANDONOS EN LA PROPUESTA PRESENTADA POR EL SERVICIO DE CAZA LA OPINION DE ADECANA ES LA SIGUIENTE:

PERDIZ:

Según los datos que se nos han presentado (datos de la Administración, no de los conteos de las Asociaciones de Cazadores), la población reproductora de perdiz HA bajado una media de un 27% en términos generales, habiendo tenido mucha influencia en ello el año de sequía que ha habido.

Ante ello se nos han planteado 3 posibilidades:

LA PRIMERA OPCIÓN era vedar su caza, posición que la Administración correctamente a priori ha eliminado.

LA SEGUNDA OPCIÓN tampoco nadie estaba de acuerdo ya que se basa en datos obsoletos.

LA TERCERA OPCIÓN, si bien es la menos gravosa para los cazadores, tiene muchos defectos que es preciso considerar, y que a entender de ADECANA son los siguientes:

A entender de ADECANA los datos de población de perdiz que maneja el Departamento en base a unos limitados conteos realizados por los guardas a través de vehículos, a nuestro entender no son los reales. Lo son mucho más los realizados por las asociaciones locales de cazadores.

 

 

La divergencia en los muestreos (los IKA hechos por la guardería de Medio Ambiente) y la de los muestreos hechos por los cotos de este año, se debe, seguramente única y exclusivamente a la sequía. Todo el mundo sabe que cuando hay humedad en los campos, las perdices tienden a estar en los caminos (se mojan menos) y es más fácil contarlas desde un vehículo. En cambio, si el campo está seco, las perdices se reparten por todas zonas del coto, las cuales únicamente son prospectadas por los censos que realizan las sociedades en transectos campo a través por recorridos previamente determinados en los POCs desde hace muchos años. De ahí que los conteos hechos por los cotos den resultados mejores ya que muestrean todo el campo.

ADECANA defendió que el sistema de adjudicación de días de caza de perdiz debería tener en cuenta sólo la población de perdices y no la comparativa de potencialidad del terreno. La potencialidad de los terrenos para la perdiz en Navarra se basa, en unos trabajos hechos por el Gobierno de Navarra de hace varias décadas, y desde entonces ha variado mucho, ya que las perdices vez se refugian más en el monte y abandonan las tierras de cultivo. Según este sistema de potencialidad, los terrenos de matorral y monte serían de categoría C o no aptos para la perdiz, cuando en muchos casos es donde más perdices se encuentran en los cotos. Esto se puede demostrar fácilmente, ya que, según estos estudios de potencialidad, no pocos cotos de Navarra, hechos los muestreos, tienen valores de densidad superiores al 100% de la potencialidad, y esto, técnicamente es imposible pues significaría que hay más perdices que las que soporta el hábitat.

 

 

El limitar solo la caza no arregla el problema de las aves esteparias ya que se cazan muy pocos días la perdiz y no está sirviendo para que esas poblaciones mejoren significativamente. Sólo la mejora de los hábitats puede tener efectos en la mejora de poblaciones, y la caza, tal y como se practica hoy en día, tiene muy poca o nula repercusión en la evolución de la perdiz roja.

ADECANA discrepó de la argumentación del Gobierno de Navarra de que este año (según los datos del Guarderío) haya habido una bajada del 27%, sino que la población de perdices en los últimos años es estable, ya que en base a los conteos de un año con una gran sequia esto no se puede considerar tendencia.

Además de todo ello, no estamos de acuerdo en que se afirme que la media de perdiz en Navarra es X, cuando todos sabemos que en Navarra hay unos 30 cotos con una densidad muy aceptable de perdices gracias no solo a un hábitat mejor que en otras zonas, sino a gran trabajo realizado a lo largo de todo el año; y otros con muy baja densidad de ellas. Por lo tanto, hay que tratar a cotos y situaciones diferentes de forma diferente. Es decir, hay que primar al que trabaja y no tratar igual a todos, ya que sino la gente que coopera se desilusiona y solo nos faltaba que dejen de trabajar los únicos que actualmente lo están haciendo.

En contestación a la propuesta que ha hecho el Gobierno de Navarra respecto a su artículo 11, ADECANA ha solicitado que para este año esta se modifique en los siguientes términos:

El número máximo de días por acotado será el siguiente:

        a) Cotos con número de reproductores en primavera de 2023 inferior al 50% de su potencialidad establecida en su Plan de Ordenación Cinegética: 0 días.

        b) Cotos con número de reproductores en primavera de 2023 igual o superior al 50% de su potencialidad establecida en su Plan de Ordenación Cinegética:

a. Con descenso de reproductores en primavera de 2023 respecto al mismo período del 2022, si el potencial es inferior al 75 %: 1 día.

b. Con descenso de reproductores en primavera de 2023 respecto al mismo período del 2022, si el potencial es igual o superior al 75 %: 2 días

c. Con igual o mayor número de reproductores en primavera de 2023 respecto al mismo período del 2022: 3 días.

d. Cotos con mayor número de reproductores en primavera de 2023 que en el mismo período del 2022 y una relación “reproductores/cazador perdicero” mayor a 12,5: 4 días.

e. Cotos con densidad en primavera de 2023 mayor a 0.2 individuos/ha y aumento de su potencialidad respecto a la temporada anterior mayor del 30%: 4 días.

Se otorgará un día adicional de caza a los cotos que hayan realizado mejoras de hábitat y que cumplan los puntos anteriormente mencionados. Para ello, se comprobará la resolución de la convocatoria de ayudas para la prevención de daños y mejora del hábitat de especies cinegéticas de la anualidad 2022.

CONTROL DE ZORROS EN PRIMAVERA:

Respecto a la prohibición de control de zorros fuera del periodo general o con métodos excepcionales (en primavera), salvo excepciones debidamente justificadas, la argumentación de ADECANA para que se eliminara se basó en que el zorro es el mayor predador sobre las especies de caza menor que en esa época están criando, afectando por ello a especies como la perdiz y la codorniz, así como a otras aves de la fauna esteparia, castigando inmerecidamente a los cazadores de las zonas afectadas que precisamente son los que hacen una gran labor en el control de conejos.