OBITUARIO | RAMÓN IRUJO GONZÁLEZ-TABLAS
Ramón Irujo González-Tablas falleció el pasado día 7 a los 93 años de edad, después de levantar su vida sobre tres pilares: su familia, su profesión y sus aficiones de ocio.
Fue uno de los pioneros del esquí en Navarra. Fabricó sus primeros esquís con cubas y se estrenó con las bajadas en Arre. La búsqueda de la nieve convirtió a Irujo de un habitual de Burguete, Candanchú (donde antes de que se hiciera la estación ya subía junto a su mujer desde Canfranc al Tobazo andando), Arán y los Alpes. Siempre llevaba con él a toda su familia. Por otro lado, la caza tuvo en él a una referencia y a alguien entregado a ella. Tal fue su afición, que en la época de pasa de palomas trasladaba su consulta al hotel Burguete, en la localidad del mismo nombre, y repartía los días durante un mes entre la caza y el servicio a los habitantes de los valles pirenaicos arreglándoles la boca. Dentro de la caza, sobresalió su actividad empresarial en el mundo cinegético, ya que Ramón Irujo fundó la primera empresa turístico-cinegética del país, el Complejo Cinegético Sierra de Leyre, en Yesa, al que han acudido cazadores de toda España y gran parte de Europa durante 25 años. Famoso fue su equipo de perdigueros y pachones navarros que recogían los pichones en las tiradas. “Introdujo el faisán en nuestros bosques con una primera suelta en la sierra de Urbasa, en los años sesenta, que a muchos les pareció una quimera. Y atrajo hasta su coto de Yesa a las escopetas más exigentes del país, incluyendo las de Don Juan de Borbón, el rey Juan Carlos, Juan Abelló y otros muchos”, explica José María Irujo, periodista y sobrino del fallecido. “En las canchas de tiro pichón de toda España, en el Tenis de Pamplona, en Gudamendi (San Sebastián) o en Somontes (Madrid), ganó numerosos trofeos, llegando a ser campeón de Europa y subcampeón del mundo, compartió duelos inolvidables con el Conde de Teba y las mejores escopetas de la época”. Ramón Irujo era un gran tirador. También su esposa. Infatigable Perdiguero, cuando no había cotos se recorrió casi toda Navarra y parte de Aragón, Soria, Burgos y Palencia detrás de las perdices. El pamplonés fue distinguido en el año 2009 por Adecana con el Premio de Caza y Conservación, un galardón que se negó a recibir si no lo compartía con sus amigos. Marcos Sanchez. (Publicado en Diario de Navarra el día 16 de abril de 2010)
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