LAS OBLIGACIONES QUE SE HAN IMPLANTADO PARA LOS HURONES DE CAZA VAN A AUMENTAR LOS DAÑOS OCASIONADOS POR CONEJOS EN LA AGRICULTURA
Tal como adelantó ADECANA, las obligaciones impuestas por el reciente Reglamento de desarrollo de la Ley de Protección de los Animales de Compañía de Navarra respecto a los hurones de caza no solo está ocasionando problemas y quejas por los elevados costos, obligaciones y sanciones que ello les va a suponer, sino que está provocando que cada vez un número mayor de huroneros estén pensando en quitarse los hurones, pudiendo ello ocasionar que se aumenten hasta extremos insospechados los daños a la agricultura ocasionados por conejos, y con ello el peligro que supone el que se abandonen cotos por no poder hacerse cargo de los daños cuya responsabilidad se reclama a los cazadores.
Desde la Asociacion de Cazadores Navarros recuerdan lo que ha ocurrido en otros casos en la que los daños de conejos en la agricultura aumentaron hasta extremos imposibles de asumir, como ha sido el caso de Villafranca, o Cortes que dejaron sus cotos hasta que se buscó una solución a este problema, o más cercanamente en Tudela, Cascante, y otros cotos de la margen derecha del Ebro, donde las entidades locales se han tenido que hacer cargo de su gestión.
Por más que a priori la intención de los proponentes de este desarrollo reglamentario pueda haber sido el evitar la trasmisión de enfermedades, esta modificación legislativa tenía que haber tenido en cuenta, que además de hurones como mascotas existen un gran número de ellos que son animales de trabajo que los cazadores utilizan para ayudar a los agricultores en la eliminación de los daños en los cultivos ocasionados por conejos, como es el caso de los perros donde en una modificación reciente de la Ley se han diferenciado los perros mascotas y los de caza, modificando las obligaciones que han de cumplir los dedicados a la actividad cinegética.
Esta posibilidad de que ello pueda ocasionar grave problema de daños en la agricultura se tenía que haber previsto, más si cabe cuando este desarrollo reglamentario ha sido elaborado por los Servicios de Bienestar y Sanidad Animal dependen del Servicio de Ganadería, el cual, a su vez como el Agricultura, están subordinados a la Dirección General de Agricultura y Ganadería, la cual está integrada con la Dirección General de Medio Ambiente en la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
El hecho de que esto no es solo es un problema de sanidad animal, sino de daños en los cultivos agrícolas y de gestión cinegética, no es algo de lo que no se tuviera conocimiento, ya que tanto por parte de los representantes de las sociedades de cazadores, como del propio Servicio de Caza del Gobierno de Navarra, se advirtió de ello, pero no se ha tenido en cuenta.
Prohibición de la caza de zorros durante el mes de marzo
Existen una Orden foral que afecta a unos 30 cotos de la zona centro y sur de Navarra donde para controlar el exceso de conejos se ha adoptado un Plan de prevención de daños en los que la utilización de hurón y redes es fundamental para su control, y que si esto no se soluciona va a verse seriamente afectado, ya que está en juego la extracción del medio de miles de conejos, y esto puede llegar a suponer el abandono de mas cotos afectados por este problema.
El hecho de que la UAGN consiguiera convencer a los técnicos de Medio Ambiente, y así se ha incluido en la vigente Orden de Vedas, que con carácter general, en aquellos cotos del referido Plan de Prevención se prohíben las actuaciones de control de predadores sobre el zorro, salvo excepciones debidamente justificadas, está ayudando a que algunas sociedades de cazadores se les estén quitando las ganas de ayudar a los agricultores a quitar conejos mediante su caza con hurón en los cados, ya que aparte del gran costo que les supone ahora el tener los hurones, ven que en la época más problemática para la crianza de las especies se les prohíbe el extraer del medio al exceso de zorros que hay en los cotos, que en esa época preden una gran cantidad de nidos. Lo lógico es que si los cazadores ayudan a eliminar daños en la agricultura, no se presione para que los zorros campen a sus anchas en la época de crianza.
Reunión solicitada a la Dirección General de Agricultura y Ganadería
Dado que en su momento hace días ADECANA solicitó una reunión con los responsables de caza para tratar de encontrar soluciones a este problema, se ha ampliado esta petición a la Dirección General de Agricultura y Ganadería, ya que esto no solo afecta a la sanidad animal, sino a la agricultura, y a la gestión cinegética de los cotos de caza.
Por ello, además de la reunión que esta Asociación ha solicitado al Servicio de Caza, se ha solicitado a la Dirección General de Agricultura y Ganadería una reunión para tratar este importante problema, ya que si esto no se soluciona va a tener unas consecuencias muy gravosas para los agricultores que van a tener cada vez más problemas para conseguir que un huronero vaya a sus campos a eliminar los excedentes de conejos que asolan sus cultivos, con el agravante que cuando hay daños de este tipo, de acuerdo al código civil, la responsabilidad de los mismos se atribuye objetivamente a los titulares de los aprovechamientos cinegéticos, pudiendo ocasionar que cada vez haya más cotos que por este motivo los estén abandonando las sociedades, devolviéndolos a los ayuntamientos, como ha sido el caso de varios cotos de la ribera que ahora los tienen que gestionar directamente las entidades locales.
Además de todo ello desde la Asociación de Cazadores Navarros le parece extraño, que dado que existen también otras especies de animales que pueden trasmitir la rabia, y más si base cuando Navarra es una comunidad fronteriza con Francia donde hay casos de rabia selvática, focalizados en algunos casos con zorros que son la fuente típica de transmisión terrenal y los tejones, dada la abundancia de estos en el medio desde Sanidad Animal no se haya dispuesto actuación alguna para controlar el gran número de ejemplares en el medio natural, más si cabe cuando cada vez es más corriente el encontrar zorros con sarna, y tejones atropellados en las carreteras, causando estos últimos importantes daños en la agricultura.